Mudanzas y portes no son lo mismo. Cuando un cliente solicita alguno de estos servicios suele confundirlos, pero al momento de saber los precios se marca la diferencia y comienzan a esclarecer las dudas.
Es común que crean que ambos términos hacen referencia a un mismo trabajo, pero en realidad las mudanzas incluyen la carga, embalaje, protección de los objetos, chofer, cuadrilla para descarga y otras condiciones que no están añadidas a los portes.
Estos últimos se refieren únicamente al transporte de la mercancía que no es tan voluminosa como las mudanzas; de hecho, solo va el chofer del vehículo y este no se ocupa de bajar los muebles y ubicarlos en el destino.
De ahí que uno sea más costoso, porque implica mayor trabajo, personal y esfuerzo físico. En los portes no se trasladan más de cuatro objetos, en cambio las mudanzas llevan todo los enseres que hay en una casa, oficina o negocio. Claro, el monto también es definido por las características de los productos a movilizar.
Coincidencias entre mudanzas y portes
Generalmente en el mundo de las mudanzas ambos términos se mencionan por los clientes sin establecer distinción alguna.
Es importante tener en cuenta que no se trata del mismo trabajo, porque si solicitamos una mudanza y realmente lo que queremos es un porte, el presupuesto que recibiremos distará por mucho de lo que imaginamos.
En mudanzas y portes las empresas deben contar con los permisos y reglamentación requeridos por las autoridades de tránsito; además, el personal -en ambos casos- tiene que estar capacitado para el manejo de objetos y también es esencial que disponga de la flota de vehículos acordes para la mano de obra.
El medio de transporte variará, lo que sí es que en los dos escenarios hay que cerciorarse que incluyan el seguro de la mercancía y una hoja de reclamos por si se suscita alguna incidencia en el trayecto.
Pague solo lo que cuesta
Para trasladar gran o poca cantidad de muebles y otros enseres, apoyarse con personal experto ahorrará dolores de cabeza y restará el cansancio que queda tras esta tarea.
Antes de cerrar contrato evalúa la cantidad de objetos a mover, así sabrás si lo que conviene es pagar por un porte o si se trata de una mudanza.
A veces, por desconocimiento y falta de asesoría, los clientes terminan costeando más de lo que vale el traslado de pocos artículos.